martes, 5 de noviembre de 2013

CANTERÍA EN GRAN CANARIA



OFICIOS CANARIOS, CANTERÍA

La cantería es una labor que está presente en muchas edificaciones de la Isla, tanto públicas como privadas. En momentos de gran dinamismo constructivo, y en función de los estilos arquitectónicos dominantes, la labor de los canteros fue ampliamente demandada. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar a inicios del siglo XX, en una de las canteras más valoradas de Gran Canaria, la de La Goleta (Arucas), podían estar trabajando más de mil labrantes, término que también designa al especialista en estos trabajos. Es, además uno de los municipios que más labrantes ha tenido y tiene en la actualidad. Se mantiene por una mezcla entre tradición y nuevas tecnologías. Otras canteras a destacar se encuentran en Artenara, Teror y Santa Brígida.
Con la piedra extraida se construían viviendas, molinos, fortalezas, hornos, bancales, cercados, etc.
El trabajo de cantero se compaginan con el de los labrantes, también llamados escultores o artistas de la piedra. Estos últimos llegaron a trasladarse a las diferentes Islas de Canarias para realizar sus trabajos en los monumentos y grandes edificios. Cuba contó con algunos labrantes que se encontraban exiliados y participaron en la labra del Malecón de La Habana. También llega la piedra de Arucas hasta San Antonio de Texas (Estados Unidos). Hay datos de su presencia del sur en el sur Bolivia y en Venezuela en la Plaza de Canarias de Caracas.
En la actualidad, el trabajo en la cantera se ha mecanizado en gran medida, y una parte de la producción se destina a la restauración de estructuras arquitectónicas de valor patrimonial.
Se intenta rescatar el oficio a través de las Escuelas Taller, donde los jóvenes aprenden a restaurar y conservar el patrimonio arquitectónico de los cascos históricos de la isla.
En la Isla se encuentran en activo la mayoría de las canteras, aunque muchas tienen restringida su extracción. Entre las más importantes podemos destacar: La Cantera de Piedra Roja de Tamadaba, La Cantera de Piedra Verde de Tirma, la Cantera de Ayagaures, La Cantera de Piedra de Ocre de Teror, La Cantera de Piedra Blanca de la Presa de Pinos de Arucas, La veta de la Cantera de Gáldar, La Cantera de Piedra de San Lorenzo, La Cantera del Monte y La Cantera de la Piedra Azul de Arucas.
El taller del cantero es la propia cantera, la cual se explotaba por solares, aunque la finalización de la pieza de piedra se hace ya, a pie de obra.
Las canteras solían estar en lugares poco accesibles, la mayoría en barrancos y lejos de los núcleos urbanos. Para transportar las piedras se usaba carros tirado por animales pero cuando las condiciones del camino no lo permitían habían que sacar la piedra a hombros.
Los canteros no eran los propietarios de las canteras, aunque éstas solían estar situadas en lugares cercanos a las viviendas de los trabajadores.
La cantería es un oficio que necesita, para su desempeño, un amplio número de utensilios y herramientas, entre las que podemos encontrar: de percusión (cuñas, mazos, marrón, picos, martillos, bujardas, escodas, maceta); de medición (compases, escuadra y metro), de corte (sierra, tronzador) y de precisión y acabado (cinceles, punzones, trinchante, fiador, plomada, formón, escoplos).
La llegada de las nuevas tecnologías ha ocasionado la desaparición, en parte, de canteros y labrantes.