viernes, 26 de abril de 2013

LOS BAILES DE ANTAÑO


La novela de Clave Canaria “EL SOMBRERO DE PAJA” dedica varios capítulos a los bailes de taifas de los canarios de los años 20 a los 40. En estos capítulos se cuenta cómo eran estos bailes que se celebraban en los salones de casas particulares donde las mujeres, madres e hijas se sentaban alrededor de la zona de baile, y quien osara bailar con alguna chicha tenía que tener el consentimiento materno, que era dado según las conveniencias de la madre a las jóvenes casaderas, y si el pretendiente era de buena posición o buena familia le era otorgado el permiso, si la progenitora no lo estimaba conveniente el permiso era denegado. Los hombres solían concentrarse en la barra o mesa donde se despachaba el ron, y entre trago y trago se acercaban a sacar a bailar a las damas. El esfuerzo de los tocadores que después de la jornada de trabajo, con los instrumentos y las alpargatas al hombro recorrían los caminos para tocar por los diferentes pueblos de nuestras islas, y luego regresar, muchas veces salir a trabajar sin haber dormido nada. En esos tiempos se decía que si en el baile no había un buen número de peleas, el baile no servía. Los hombres eran como los pistoleros del antiguo Oeste Americano, recorrían los bailes de pueblos y barrios para medir sus fuerzas con los gallitos del lugar para demostrar su poderío, y sobre todo su hombría a las mujeres. Se originaban también altercados entre hombres y mujeres, sobre todo si la señora le negaba un baile a algún barón, resolviéndose muchos conflictos mediante tiras y aflojas con puntos cubanos a los que hombres y mujeres se sumaban. Cuenta como las pandillas de jóvenes se desplazaban de sus lugares de origen a estos bailes en otros pueblos y barrios de nuestra geografía para pasar una velada de baile y diversión, entrar en alguna pelea o intentar intimar con las chicas del lugar. Un buen ejemplo es el video que les dejo del Proyecto de Desarrollo Comunitario de la Aldea.

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martes, 23 de abril de 2013

HOMENAJE A FRANCISCO SUÁREZ MORENO




En la presentación de “EL SOMBRERO DE PAJA” en Mogán se le hizo un reconocimiento al historiador, cronista oficial e hijo predilecto de La Aldea de San Nicolás Francisco Suárez Moreno por su colaboración en la corrección de la novela el sombrero de paja. El reconocimiento se le hizo dando lectura a unas letras en su honor que fueron entregadas impresas.

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NUESTRO SISO
                                                   (Autor José Medina Clave Canaria)

Allá por el cuarenta y nueve
Nace este ilustre aldeano
Gran persona que nos conmueve
Y siempre nos tiende su mano

De pequeño con otros niños
Su maestro le dio formación
En la escuela de los espinos
Y en el sagrado corazón

Esa es la montaña de los Hogarzos
Su libertad los guanches defendieron
Contra las espadas usaron sus brazos
Hay muchos vestigios de que estuvieron
Conservándolos unimos los lazos
Ellos los que a su patria defendieron
Y todo esto lo sé, gracias a Siso

Fue Descubriendo su pasión
También es un gran dibujante
De las fotos un fiel amante
Profesor fue su profesión

De los libros un devorador
La historia era su fuente
Aprendió todo el esplendor
De conocer a toda su gente

Camino por las calles de mi pueblo
Reconozco todos aquellos lugares
Conozco y sé de todo lo que hablo
De los calvarios sé por qué el nombre
Los aldeanos lucharon con el tirano
Gente valiente sencilla muy noble
Y todo esto lo sé, gracias a Siso

La historia que hoy se describe
Contada por un hombre mayor
Si fallece sigue y  pervive
El libro le da su valor

Un hombre es libre al nacer
Si obtiene buena formación
Seguirá libre al crecer
Ser esclavo es su perdición

Pobre pueblo que no tenga memoria
Para caminar y afrontar el futuro
Y no conoce cuál es su historia
El destino se le hace muy duro
De la Aldea conozco toda su gloria
Pueblo viejo que luchó y es maduro
Y todo esto lo sé, gracias a Siso

Tardes encerrado en archivos
Muchas noches sin ir dormir
Su clan tuvo que resistir
Pasión les hicieron cautivos

Recorrió todos los rincones
De esta extensa orografía
Anotó las informaciones
Aportando la fotografía

Los colonos fueron dando sus pasos
Para conservar sus tierras lucharon
No se intimidan ni con cañonazos
De la mano de fyffes ellos fueron
Con los ingleses estrecharon lazos
Aldeanos valoro lo que vivieron
Y todo esto lo sé, gracias a Siso

Publicó aquel pleito aldeano
Charlas conferencias y ensayos
No paró y siguió investigando
Inmortalizando esos años

Su saber volcó en la docencia
A tasar la tierra enseñó
Compartió toda su experiencia
Para aleccionar a sus alumnos

Paseando por las calles de mi aldea
Interrumpo un momento el paseo
En una plaza que dos calles rodea
Levanto la cabeza en el rótulo leo
Galo Ponte y Escartín para que vea
Es parte de la historia de mi pueblo
Y todo esto lo sé, gracias a Siso

Sigue escribiendo y publicando
Cualidad que más le engrandece
Es su vida y lo sigue amando
Una pasión que le enriquece

Somos pueblo de ennoblecidos
Al tenerle como un hermano
Que continuamos agradecidos
Del bregar de este ilustre aldeano

Y todo esto lo sé, gracias a Siso
Y todo esto lo sé, gracias a Siso
Y todo esto lo sé, gracias a Siso

domingo, 21 de abril de 2013

EL SOMBRERO DE PAJA EN MOGÁN



Magnífica acogida de “EL SOMBRERO DE PAJA” en Mogán, uno de los pueblos que recorren sus líneas. Mi más sincero agradecimiento a la AAVV Cruz del Siglo y a todos los asistentes a la presentación de esta novela el día 19/04/2013 en el local social de esta asociación que se llenó al máximo de su capacidad para escuchar las palabras del autor. Un acto entrañable con un ambiente muy familiar y emotivo donde me reencontré con muchos conocidos y antiguos oyentes de mis programas de radio en este municipio. Cada vez son más los que se hacen con un ejemplar de esta novela, así como las muestras de apoyo y felicitaciones por el contenido de este libro.

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jueves, 18 de abril de 2013

PRÓLOGO DE FRANCISCO SUÁREZ MORENO EN “EL SOMBRERO DE PAJA”


Prólogo de Francisco Suárez Moreno, cronista oficial e hijo predilecto de La Aldea de San Nicolás que hizo las correcciones y colaboró para hacer realidad la novela “EL SOMBRERO DE PAJA”
El panorama de la narrativa escrita canaria en estos primeros lustros del siglo XXI es rico y diverso aunque deficientemente conocido en toda su dimensión, más en estos momentos de crisis de nuestras editoriales, por lo que los nuevos narradores se ven abocados a planos secundarios. El autor Juan José Medina y esta su primera obra, El Sombrero de Paja —un honor, por muchas razones, presentarla—, no parece de entrada hallarse en el menudo marco circunstancial que encasilla a tantos narradores canarios porque la iniciativa del escritor, junto a sus colaboradores y editores, hacen que su proyecto sea publicado.

Quizás sea una de las peculiaridades del autor, dentro de la narrativa última del Archipiélago, el hecho de que enmarque sus historias en un contexto rural pues, como sabemos, los más conocidos narradores canarios del presente vuelcan sus ficciones, en gran medida policiacas, en las grandes zonas urbanas de las Islas, como es el caso de Alexis Ravelo o José Luis Correa para Las Palmas de Gran Canaria, o de Javier Hernández para Santa Cruz de Tenerife, por poner tres ejemplos significativos.

No conocí Juan José Medina como alumno, cuando sí a muchos de su generación que, de Tasarte, asistían a la Residencia Escolar de La Ladera y al colegio anexo allá por los años setenta y ochenta; aunque, sí, ya más tarde como joven inquieto en el desarrollo cultural de su localidad, la misma de mi familia materna, Tasarte, cuando en 1999 personalmente me invitó, en nombre de la comisión de fiestas, a pronunciar el Pregón de las Fiestas Patronales de San Juan Bautista. De lo que recuerdo es cómo me justificó la elección: «es que sabemos que por su familia eres un tasartero más», o algo así. Luego le perdí el rastro hasta el año pasado en que me contó sus inquietudes musicales y literarias, con el ruego de que leyera el original de este libro y le aconsejara aspectos de contenido y de una futura edición, en lo que, sin ser especialista en la Literatura como arte, me puse de lleno a trabajar.

Entenderá pues el lector las razones por la que presento, a modo de proemio, El Sombrero de Paja de Juan José Medina, obra que por el tema, el espacio y el tiempo de su estructura narrativa me resulta muy cercana; aunque sea toda una narración ficticia de personajes recreada en un espacio real como Tasarte (La Aldea) y demás localidades del lejano Suroeste de Gran Canaria, y en un tiempo histórico real como el de los años anteriores y posteriores a la Guerra Civil española.

¿Qué tipo de obra tiene el lector en sus manos? Es una obra del tipo narrativa de recreación etnohistórica cuya trama proporciona, novelísticamente podíamos decir, una visión de la sociedad tradicional que vino a extinguirse con el Cambio Social de los años setenta, cuando nacía el autor. Una sociedad que conocimos de niño y de ella mil cuentos oímos al calor del hogar, sobretodo del paisaje y su paisanaje, y en especial los relacionados con mi familia materna. Algunos de ellos eran de miedo, como ese en que mi tía abuela Juana Moreno vino en los años veinte de Buenos Aires a Tasarte con un plano donde se ubicaba con precisión un tesoro escondido en Barranco Oscuro, que no encontró, por lo que continuó siendo una quimera.

En toda obra narrativa la elección de cualquier espacio se debe a una motivación especial del narrador que a menudo guarda un significado o quizás una simbología. Y en la trama que Medina urde y recrea por estos singulares espacios de lomas, barrancos, caideros, andenes y altos riscos tienen especial preponderancia sus gentes. Son la suma de cada uno de los personajes creados o no, casi todos relacionados con actividades económicas de antaño, lo que hace que, con sus consecuentes hechos, la obra adquiere un tono de perspectiva crítica, ingeniosa, irónica, cómica… a veces trágica y cruel, con dosis de suspense en medio de aquella sociedad rural, la de nuestros abuelos y nuestras abuelas.

Por tanto, espacio topográfico y personajes con las costumbres socio-religiosas y sus medios de subsistencia, en un tiempo global que no lineal, de construcción móvil, articulan toda la trama literaria, narrada en veintitrés capítulos que coinciden, en su mayoría, con relatos a modo de cuentos, que dan vida así a El Sombrero de Paja; una bonita y entretenida narración de aquel mundo rural de miles de historias, miedos, “perrerías”, apodos, sinsabores, trabajos, diversiones… que ya se alejan de nuestro tiempo (actualmente del Tasarte de los años veinte sólo quedarán vivos una decena de personas); obra escrita con un estilo directo y sencillo, desbrozada entre lo imaginario de

personajes y lo mucho real de situaciones vividas en este lejano rincón insular que no verde pero sí natural, vigoroso y a la vez protegido de Gran Canaria.

Francisco Suárez Moreno

Cronista Oficial de La Aldea de San Nicolás

martes, 9 de abril de 2013

SIXTO ARMAS NOS PRESENTÓ "DESIXTO" SU ÚLTIMO DISCO

SIXTO ARMAS NOS PRESENTÓ DESIXTO
El cantautor gran canario Sixto Armas comienza su carrera musical a principios de los 90, aunque ya componía con anterioridad.
En el festival Buenavista 93 consigue el premio a la mejor letra, lo que le animó a lanzar sus obras al mercado discográfico. Su primer trabajo (INSIXTO) vino de la mano de Carlos Teja y José Antonio Ramos.
Se traslada a la península para proseguir su carrera musical con bastante éxito recorriendo los escenarios de muchas ciudades españolas. Su segundo trabajo (RESIXTO) se hizo con la colaboración de muchos músicos de renombre y con el que llegó hasta México, haciendo una gira por dicho país. Después de esta gira fue galardonado con el Festivegas de plata en el Festival Internacional de las Vegas en EEUU con su tema “Vestida de Rosas”.
Se estableció de nuevo en canarias y sigue trabajando en lo que es su pasión, la música. El cantautor gran canario Sixto Armas nos trae una nueva propuesta musical, Desixto con la que quiere cautivar de nuevo al público expresando sus pensamientos a través de sus letras. En este disco cuenta con la colaboración especial de Javier Ojeda (líder de Danza Invisible, mítico grupo de los 80 en España) en el single que se acaba de presentar con el título de “Sopla el Viento”. La frescura de sus letras con los ritmos de pop latino que nos tiene acostumbrados, hace que el artista gran canario tenga como primera meta el público canario y peninsular, pero también el americano, ya que el público latino entiende y aprecia muy bien el arte canario, y el estilo de música y letras de Sixto Armas encajaran muy bien en ese mercado.
La presentación oficial se realizó en un conocido local de la capital gran canaria con gran éxito y un lleno total de la sala, en una noche mágica para sus fans a los que no defraudó. Su público le mostró todo su calor y apoyo, compenetrándose con el artista y coreando sus letras, sobre todo con el single “Sopla el Viento” que lo tuvo que repetir y alargar ante las peticiones de los presentes.
Single "Sopla el Viento" de Sixto Armas.

miércoles, 3 de abril de 2013

EL PASTOR Y LA CABRA CANARIA

 
La novela de Clave Canaria “EL SOMBRERO DE PAJA” dedica varios capítulos a las andanzas de los pastores canarios que desarrollaron un gran papel en la historia y supervivencia de las islas canarias. El pastor canario pasaba largas jornadas en los lugares de pasto alejados normalmente de los pueblos y caseríos. En esa época lo importante era tener tierras de pasto para el ganado, y los grandes rebaños solían ser de los señores adinerados, ya que por muchas cabezas que pudiera tener un pastor, sin las tierras para el sustento de sus animales poco podía hacer. También había gente humilde que poseía un pequeño ganado y tierras propias o arrendadas. Muchos de estos pastores durante sus largas jornadas en los campos y riscos canarios se juntaban, sobre todo por las noches para hacerse compañía por el miedo que tenía la población a la oscuridad y a los misterios de la noche, por lo que hay numerosas anécdotas de sus andadas. El pastoreo en canarias en tiempos antiguos fue un factor importantísimo en la economía de las islas y base alimentaria de la población. La cabra canaria significó alimento y sustento siendo preciado el buen queso canario que ha llegado hasta nuestros días. Gracias a las cabras muchas familias pudieron mitigar el hambre, con la leche, el queso y el suero. El preciado suero es el líquido residual que resulta después de hacer el queso. Con este alimento se alimentaban sobre todo las familias de los pobres pastores, pero también repartían el excedente entre la vecindad, y lo normal era que fueran los más pequeños a buscar el suero a la casa del queso, que era el lugar donde la mujer del pastor hacía el queso, siendo ese el lugar más limpio de la vivienda familiar del pastor. Gracias al suero muchas familias pudieron tener algo que llevarse a la boca en unas épocas de carestías y miserias. En esa época, como en la actualidad en nuestros pueblos, quien no tenía ganado siempre poseía dos o tres cabras cerca de la casa para el sustento familiar que cuidaban con mino y esmero, por lo que una cabra era tan valorada como una persona. La cabra es un símbolo de la cultura canaria.

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LA MUJER CANARIA DE ANTAÑO

 
La novela de Clave Canaria “EL SOMBRERO DE PAJA” dedica un capítulo a la mujer canaria de antaño. A lo largo de sus capítulos deja ver el papel tan importante que desarrollaron a lo largo de la historia. Mujeres valientes que lucharon y sacaron adelante a la familia en unas duras condiciones de hambre y miseria, muchas veces solas por la alta mortalidad masculina, ya que era muy frecuente que los hombres murieran en accidentes laborales, muchas veces despeñados en los riscos de la geografía canaria. Enviudaban muchas bastante jóvenes y con familia numerosa. Siempre puesta en un segundo plano en la sociedad, tratada como sirvienta y fábrica de niños con falta de derechos respecto al hombre en una sociedad basada en la ética y moralidad impuestas por la iglesia a las cuales se tenían que amoldar, porque cualquier salida de lo establecido para la forma de vida y comportamientos de esos años significaba su desprecio por parte de la vecindad. Muchas de estas mujeres enviudaron jóvenes, pero con todas las dificultades lucharon y sacaron adelante a familias enteras sin más ayuda que la de sus manos y su lucha por sobrevivir creciéndose ante las duras adversidades que les tocó vivir. Muchas quedaron solas cuando sus maridos emigraron a buscar el sustento a otros lugares, sobre todo a Latinoamérica. Unas recibieron ayuda de las Américas y pudieron hacer una vida más llevadera, pero otras muchas no volvieron a ver a sus maridos y solas lucharon y salieron adelante. En tiempo de guerras fueron ellas las que con su trabajo fueron capaces de reconstruir países enteros porque los hombres estaban en combate, y cuando acababan las guerras, con una población mermada de hombres, ellas trabajaron y se sacrificaron levantando naciones, pero cuando todo se restablecía, la cruel sociedad machista las relegaba a un papel secundario sin el merecido reconocimiento a su lucha y sacrificio pasando nuevamente a un segundo plano. Hoy en día no se puede permitir ni un solo gesto de discriminación por razón de sexo, porque la sociedad avanza, crece y tiene razón de ser porque la aportación de ambos sexos hace posible que la vida continúe.

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