jueves, 18 de julio de 2013

LA FOLÍA, UN CANTO CANARIO.




LA FOLÍA

La folía es otra de esas canciones que se han extendido por todas las islas, y también es una pieza cuyo origen no se puede desvincular del proceso colonizador.

Su remoto origen está en Portugal, pero se modificará posteriormente en Andalucía, en el siglo XVI, coincidiendo con la adaptación cortesana de las danzas populares. Por ello, dejará de ser la danza bufonesca portuguesa que era inicialmente, y se irá refinando poco a poco.

Los bajos del acompañamiento hacen pensar que el origen no fue popular, de ahí la dificultad que entraña para el canario cantar una folía.

Es el canto regional más antiguo, más que las isas y las malagueñas. En el siglo XIX aparece como danza amorosa para parejas, de hecho por la forma de bailarla en algunas zonas de la Isla, esto se confirma.

Es una pieza amorosa en la que el hombre no puede tocar a la mujer. Se mueven frente a frente y de un lado a otro, castañeando los dedos y dando alguna vuelta.

Dadas las connotaciones de pieza amorosa que se le ha adjudicado a la folía, hay algunas voces que se pronuncian en favor de su relación con los boleros.

En el caso de la Folía no se puede especificar los tipos que hay, puesto que son innumerables. La folía más que un canto es una exteriorización de los sentimientos y es por eso por lo que tiene ese carácter tan particular.

Folías hay tantas como intérpretes que las canten, aunque cierto es que luego, cada isla, tiene sus peculiaridades y sus formas.

Se podría decir que en cada isla hay un estilo propio y muy particular. En Gran Canaria se toca esta pieza con el timple, y se baila de forma señorial.

La folía tiene el origen de su baile en una danza cortesana, que se extiende y se hace más popular después del año 1700.

Las folías canarias se bailan en grupos de parejas, pero parejas sueltas e independientes.

A la hora de bailar, no se puede salir a la pista hasta que los músicos den el aviso y en ese momento se colocan las parejas de frente una a la otra.

Posteriormente, hay una introducción musical, donde no se baila hasta que no se dé la voz de "Aires". En ese momento el varón da un paso hacia adelante, con una reverencia hacia la mujer que bailando lo rechaza dando un paso hacia atrás y otro hacia un lado; entonces ambos cambian de pareja.

Cuando el varón retrocede ella se acerca dando un paso hacia adelante, como una reconciliación, y así sucesivamente, pero sin tocarse.