miércoles, 11 de septiembre de 2019

LA CHICA DEL INTERIOR, CLAVE CANARIA



LA CHICA DEL INTERIOR
                                                      (Autor José Medina Clave Canaria)
Una chica del interior
Una más de esa vecindad
Con el pergamino en blanco
Sin tinta para su pluma

Como todas las demás
Cumplía y no discutía
Rea de capilla, su casa
Y la dureza del campo

Así creció en la pobreza
De aquella sociedad rural
Donde las niñas cautivas
Abrazaban al tirano

Como las chicas jóvenes
Crecía y conocía novio
Trabajaba y malvivía
Como todas las demás

Saltó al vacío muy consciente
De la maldad que le venía
No tuvo valor para irse
En busca de la libertad

Lloró sola su condena
Ahogando su corazón
Y brotando por sus poros
La amargura del esclavo

Su vida no era ni suya
Otros se la decidieron
Le impusieron su destino
Y ella se encerró en su celda

Su vida fue una ventisca
Sin cambiar las estaciones
En una larga tormenta
Y sin jamás ver la calma

Mente y corazón perdidos
Lloraban la decisión
Cayendo del abismo al mar
Aunque no sabía nadar

Ella nunca pudo elegir
Y cargó con su ventura
Siendo presa del destino
Que alguien puso en su camino

Su castigo fue ser mujer
Y presa de la juventud
No ve alguna alternativa
En su papel de obedecer

Había dolor en su interior
Y no le puso remedio
Se fue abocada hacia el dolor
Hacia su futuro esclavo

Asumió su vidrioso rol
Cargando con aquella cruz
Que imponen los mandamientos
De esas las leyes divinas

Su herida frustra otras vidas
Para aliviar la suya propia
Por aceptarse y no enfrentarse
A tantos ojos ajenos

Para las gentes del lugar
Es una mujer ejemplar
Trabaja y ama de casa
Siendo una madre singular

No quiso sacar su valor
O no tuvo el suficiente
Para escapar y al fin volar
Hacia su ansiada libertad

Aguanta fuego y tormenta
En ese su eterno ocaso
Sufriendo sola en silencio
Feliz ante ojos ajenos

Los años fueron pasando
Siempre cargada con su cruz
Y cuando ya se ve libre
Piensa que ha sido muy tarde

Ese pájaro enjaulado
Cuando ve al otro volando
Para él es extraño y piensa
Que aquel no ocupa su lugar

Aquel día que te rendiste
Poniendo las esperanzas
En rezar y ver milagros
Ahí has perdido la vida

Nunca todo está perdido
No somos viejos ni jóvenes
Solo andamos por la vida
En diferentes etapas

Arroja ya  de tu mente
Todo ese maldito dolor
Y disfruta de los días
Hasta que te vayas en paz

En el interior nació
En el interior se crió
Y dentro del corazón
Llevará siempre su dolor

Esa chica del interior
Como muchas otras más
Su vida fue someterse
Y ser esclavas de su hogar