LA CHICA DEL INTERIOR
(Autor José Medina Clave Canaria)
Una
chica del interior
Una
más de esa vecindad
Con el
pergamino en blanco
Sin
tinta para su pluma
Como
todas las demás
Cumplía
y no discutía
Rea de
capilla, su casa
Y la
dureza del campo
Así creció
en la pobreza
De aquella
sociedad rural
Donde
las niñas cautivas
Abrazaban
al tirano
Como
las chicas jóvenes
Crecía
y conocía novio
Trabajaba
y malvivía
Como
todas las demás
Saltó al vacío muy consciente
De la maldad que le venía
No tuvo valor para irse
En busca de la libertad
Lloró sola su condena
Ahogando su corazón
Y brotando por sus poros
La amargura del esclavo
Su
vida no era ni suya
Otros
se la decidieron
Le
impusieron su destino
Y ella
se encerró en su celda
Su
vida fue una ventisca
Sin
cambiar las estaciones
En una
larga tormenta
Y sin
jamás ver la calma
Mente
y corazón perdidos
Lloraban
la decisión
Cayendo
del abismo al mar
Aunque
no sabía nadar
Ella
nunca pudo elegir
Y
cargó con su ventura
Siendo
presa del destino
Que
alguien puso en su camino
Su castigo fue ser mujer
Y presa de la juventud
No ve alguna alternativa
En su papel de obedecer
Había dolor en su interior
Y no le puso remedio
Se fue abocada hacia el dolor
Hacia su futuro esclavo
Asumió
su vidrioso rol
Cargando
con aquella cruz
Que
imponen los mandamientos
De esas
las leyes divinas
Su
herida frustra otras vidas
Para
aliviar la suya propia
Por
aceptarse y no enfrentarse
A
tantos ojos ajenos
Para
las gentes del lugar
Es una
mujer ejemplar
Trabaja
y ama de casa
Siendo
una madre singular
No
quiso sacar su valor
O no
tuvo el suficiente
Para escapar
y al fin volar
Hacia
su ansiada libertad
Aguanta fuego y tormenta
En ese su eterno ocaso
Sufriendo sola en silencio
Feliz ante ojos ajenos
Los
años fueron pasando
Siempre
cargada con su cruz
Y
cuando ya se ve libre
Piensa
que ha sido muy tarde
Ese
pájaro enjaulado
Cuando
ve al otro volando
Para
él es extraño y piensa
Que aquel
no ocupa su lugar
Aquel
día que te rendiste
Poniendo
las esperanzas
En
rezar y ver milagros
Ahí
has perdido la vida
Nunca
todo está perdido
No somos
viejos ni jóvenes
Solo
andamos por la vida
En
diferentes etapas
Arroja
ya de tu mente
Todo
ese maldito dolor
Y
disfruta de los días
Hasta
que te vayas en paz
En el interior nació
En el interior se crió
Y dentro del corazón
Llevará siempre su dolor
Esa chica del interior
Como muchas otras más
Su vida fue someterse
Y ser esclavas de su hogar