Prólogo de Francisco Suárez Moreno,
cronista oficial e hijo predilecto de La Aldea de San Nicolás que hizo las correcciones
y colaboró para hacer realidad la novela “EL SOMBRERO DE PAJA”
El panorama de la narrativa escrita canaria en
estos primeros lustros del siglo XXI es rico y diverso aunque deficientemente
conocido en toda su dimensión, más en estos momentos de crisis de nuestras
editoriales, por lo que los nuevos narradores se ven abocados a planos
secundarios. El autor Juan José Medina y esta su primera obra, El Sombrero de
Paja —un honor, por muchas razones, presentarla—, no parece de entrada hallarse
en el menudo marco circunstancial que encasilla a tantos narradores canarios
porque la iniciativa del escritor, junto a sus colaboradores y editores, hacen
que su proyecto sea publicado.
Quizás sea una de las peculiaridades del autor,
dentro de la narrativa última del Archipiélago, el hecho de que enmarque sus
historias en un contexto rural pues, como sabemos, los más conocidos narradores
canarios del presente vuelcan sus ficciones, en gran medida policiacas, en las
grandes zonas urbanas de las Islas, como es el caso de Alexis Ravelo o José
Luis Correa para Las Palmas de Gran Canaria, o de Javier Hernández para Santa
Cruz de Tenerife, por poner tres ejemplos significativos.
No conocí Juan José Medina como alumno, cuando sí
a muchos de su generación que, de Tasarte, asistían a la Residencia Escolar de
La Ladera y al colegio anexo allá por los años setenta y ochenta; aunque, sí,
ya más tarde como joven inquieto en el desarrollo cultural de su localidad, la
misma de mi familia materna, Tasarte, cuando en 1999 personalmente me invitó,
en nombre de la comisión de fiestas, a pronunciar el Pregón de las Fiestas
Patronales de San Juan Bautista. De lo que recuerdo es cómo me justificó la
elección: «es que sabemos que por su familia eres un tasartero más», o algo
así. Luego le perdí el rastro hasta el año pasado en que me contó sus
inquietudes musicales y literarias, con el ruego de que leyera el original de
este libro y le aconsejara aspectos de contenido y de una futura edición, en lo
que, sin ser especialista en la Literatura como arte, me puse de lleno a
trabajar.
Entenderá pues el lector las razones por la que
presento, a modo de proemio, El Sombrero de Paja de Juan José Medina, obra que
por el tema, el espacio y el tiempo de su estructura narrativa me resulta muy
cercana; aunque sea toda una narración ficticia de personajes recreada en un
espacio real como Tasarte (La Aldea) y demás localidades del lejano Suroeste de
Gran Canaria, y en un tiempo histórico real como el de los años anteriores y
posteriores a la Guerra Civil española.
¿Qué tipo de obra tiene el lector en sus manos?
Es una obra del tipo narrativa de recreación etnohistórica cuya trama
proporciona, novelísticamente podíamos decir, una visión de la sociedad
tradicional que vino a extinguirse con el Cambio Social de los años setenta,
cuando nacía el autor. Una sociedad que conocimos de niño y de ella mil cuentos
oímos al calor del hogar, sobretodo del paisaje y su paisanaje, y en especial
los relacionados con mi familia materna. Algunos de ellos eran de miedo, como
ese en que mi tía abuela Juana Moreno vino en los años veinte de Buenos Aires a
Tasarte con un plano donde se ubicaba con precisión un tesoro escondido en
Barranco Oscuro, que no encontró, por lo que continuó siendo una quimera.
En toda obra narrativa la elección de cualquier
espacio se debe a una motivación especial del narrador que a menudo guarda un
significado o quizás una simbología. Y en la trama que Medina urde y recrea por
estos singulares espacios de lomas, barrancos, caideros, andenes y altos riscos
tienen especial preponderancia sus gentes. Son la suma de cada uno de los
personajes creados o no, casi todos relacionados con actividades económicas de
antaño, lo que hace que, con sus consecuentes hechos, la obra adquiere un tono
de perspectiva crítica, ingeniosa, irónica, cómica… a veces trágica y cruel,
con dosis de suspense en medio de aquella sociedad rural, la de nuestros
abuelos y nuestras abuelas.
Por tanto, espacio topográfico y personajes con
las costumbres socio-religiosas y sus medios de subsistencia, en un tiempo
global que no lineal, de construcción móvil, articulan toda la trama literaria,
narrada en veintitrés capítulos que coinciden, en su mayoría, con relatos a
modo de cuentos, que dan vida así a El Sombrero de Paja; una bonita y
entretenida narración de aquel mundo rural de miles de historias, miedos,
“perrerías”, apodos, sinsabores, trabajos, diversiones… que ya se alejan de
nuestro tiempo (actualmente del Tasarte de los años veinte sólo quedarán vivos
una decena de personas); obra escrita con un estilo directo y sencillo,
desbrozada entre lo imaginario de
personajes y lo mucho real de situaciones vividas
en este lejano rincón insular que no verde pero sí natural, vigoroso y a la vez
protegido de Gran Canaria.
Francisco Suárez Moreno
Cronista Oficial de La Aldea de San
Nicolás
18 de noviembre de 2012
http://www.facebook.com/pages/El-sombrero-de-paja-ClaveCanaria/374587652608276
http://www.facebook.com/pages/El-sombrero-de-paja-ClaveCanaria/374587652608276