Texto extraído del capítulo XVII de la novela “EL
SOMBRERO DE PAJA” ambientada en los años del 20 a los 40 del siglo pasado en
canarias, que también puede extenderse a otros territorios, y que sirva como
homenaje a todas las mujeres de la época, como recuerdo de tiempos pasados,
pero para tomar nota y que en estos tiempos se valore su papel en la sociedad a
través de los años, y tanto hoy como en el futuro sean respetadas y tratadas
como seres humanos con plena igualdad en cualquier cultura y territorio. El
texto es el siguiente:
Hay de destacar el gran papel que desempeñó la
mujer en estos años. Una educación religiosa basada en la doctrina de la Iglesia
con unas formas de vida y moralidad inculcadas que en vez de seres humanos
parecían máquinas de trabajo, educadas para complacer a los hombres, tanto en
el terreno amoroso sexual, como si fueran ganado para la cría, como a la vez
sirvienta y doncella, destinada a agachar la cabeza y obedecer sin rechistar.
No podía salirse de los límites éticos y morales inculcados por las madres que
las intentaban hacer a su imagen y semejanza. Todos los perjuicios de la mujer
se basaban en la ética y moral católica, la pureza de la mujer para llegar
blanca e inmaculada al altar, ser buena mujer significaba no tener libertad ni
para reivindicar los abusos y humillaciones a las que estaban sometidas, ser
obediente y hacer de esclava a sus maridos e hijos varones, porque las hijas se
educaban del mismo modo, tenían que servir a su padre y hermanos.
En cambio el hombre era el privilegiado. Si no
seguía al pié de la letra los mandamientos divinos se les pasaba por alto. Ayudar
con los niños o en las tareas de casa estaba mal visto y podía ser objeto de
burla y vergüenza. Al hombre no se le tenía en cuenta el estado en que llegaba
al matrimonio, es más, era como un orgullo y grandeza que se hubiese estrenado
con otra mujer. En casa más que de cabeza de familia ejercía de jefe de las
personas de convivencia, hijos y mujer. El traer hijos al mundo en muchas
familias de la época no era solo por la ilusión de formar una familia basada en el amor de la pareja y el derramado hacia
los hijos. Los hijos llegaban a ser parte del sustento y bienestar familiar,
utilizados para trabajar, ya sea por cuenta ajena o en las labores propias de
la familia, venía a significar mano de obra. Esta situación viene siendo como
las revueltas de la burguesía en sus reivindicaciones, toda lucha es razonable
hasta que ellos consigan sus objetivos, una vez conseguidos, cualquier
reivindicación significaba alterar el orden social, y los más débiles seguían
en la misma situación. Se alababa la labor de la mujer y su importancia para el
sostenimiento de la familia, pero cuando venía alguna mejora o privilegio
seguía siendo para los hombres. El papel fundamental que jugaron las mujeres en
todo el mundo en época de grandes guerras, por la muerte de combatientes varones,
saliendo a trabajar los campos y fábricas, haciendo todas las labores que
estaban destinadas a los hombres para sacar adelante a países, regiones y
pueblos les sirvió para eso, para trabajar aún más, pero cuando la población se
estabilizaba eran relegadas a un segundo plano como uso y costumbre.