Esta modalidad deportiva es claramente una prueba de fuerza y habilidad. El impulsor de este deporte fue el famoso luchador Don José Rodríguez Franco (1912-1991) más conocido como el Faro de Maspalomas.
Con el arado, el canario creó una curiosa práctica consistente en levantar dicho elemento, en una muestra de fuerza y habilidad. Esto se hacía en el tiempo de descanso, después de la arada.
También se daba el caso, de que en ámbitos agrícolas, después de la brega o faena se hacían exhibiciones de levantamiento del arado, así como de lucha canaria.
La técnica del levantamiento consta de dos fundamentos: La fuerza física y la destreza, también denominada "geito" o "maña".
La colocación de las manos es importante debido a que la fuerza sin control puede causar graves lesiones al levantador. Una de las manos se coloca en un extremo con la palma hacia abajo, la cual se dirige como si fuera una especie de timón, mientras que la otra se coloca más adelantada con la palma hacia arriba aportando el equilibrio necesario para combinar los movimientos.
El
trabajo de los brazos y la utilización del muslo como punto de apoyo de la
realización de la palanca, son fundamentales en la tarea de alzamiento.
El
descenso del arado también es muy importante debido a que no se puede bajar de
forma brusca, ya que esto supone un desequilibrio de las fuerzas pudiendo
ocasionar un golpe al deportista.
Después
de los días de gloria, dados por Don José al publico canario, tomaron el relevo
las nuevas generaciones, entre ellos se encuentran Cástor Castro Morales el
cual no sólo se conforma con levantar el arado sino que además, suele colocar
un extremo del mismo en la barbilla y cuando desciende se coloca el arado a
media altura, saludando con el mismo al público.
Por otro lado se encuentra Santiago Santana Rodríguez, nieto de El Faro. Comenzó a la temprana edad de 12 años viendo las exhibiciones de su abuelo. Santiago entre otras particularidades al bajar el arado da una vuelta de 360 grados a media altura con el fin de saludar al público.
Por otro lado se encuentra Santiago Santana Rodríguez, nieto de El Faro. Comenzó a la temprana edad de 12 años viendo las exhibiciones de su abuelo. Santiago entre otras particularidades al bajar el arado da una vuelta de 360 grados a media altura con el fin de saludar al público.
En
los últimos tiempos el levantamiento del arado se ha incorporado a los deportes
autóctonos canarios, realizándose exhibiciones del mismo en ferias y congresos
de deportes autóctonos.