La época en que está
ambientada la novela se caracterizaba por la seriedad y bondad de las gentes de
bien, pero siempre había listos, no tenían estudios ni sabían de letras, pero
se las ingeniaban para engañar y timar a todo el que se cruzara en su camino.
También tipos sin escrúpulos que no respetaban nada y abusaban de la gente.
Otros bromistas y caraduras que aprovechaban cualquier ocasión para incordiar y
reírse a costa de los demás. Algo muy sagrado era el apodo familiar o nombrete
por el que se conocía a toda la familia. Llamar a alguno de sus miembros por el
apodo significaba tener un conflicto seguro, pero siempre había quien lo decía
para increpar y despertar las risas de los presentes. Era común que un
desconocido preguntara por alguien y nadie sabía de quién se trataba, bastaba
llamarlo por el apodo y todo el mundo sabía quién era. Los había que les
molestaba tanto que se pronunciara su apodo que jamás pronunciaban ese vocablo
y usaban infinidad de sinónimos para no nombrar la palabra prohibida. La novela
da una pincelada sobre estos temas con algunas anécdotas curiosas y divertidas.
http://www.facebook.com/pages/El-sombrero-de-paja-ClaveCanaria/374587652608276
No hay comentarios:
Publicar un comentario